domingo, 16 de enero de 2011

the enemy of a friend

Ya son doce las veces que me quedo cantando en mi ventana para que me crezca el cabello. 
No caigo desprevenido... es solo el clima. 
Me importan poco los libros antiguos rematados en aquella feria, a la cual tampoco podrè ir. 
Caminar por la ciudad...
siempre a las 10.30, se convierte en correr hasta mi cama porque voy descalzo y no llueve. 


No reconozco las cicatrices y los libros de la mesita me parecen aburridos. 
No me escuchas cuando te hablo de renunciar a las mitades y pienso que estaría mejor en un sanatorio de muñecos. 
Entre pan baguette y un kilo de manzanas; 
en una fiesta de uniformes 
diseñando el mundo con papeles y solicitudes recicladas en un terreno alquilado; 
en un cubo colorido de basura, junto a la infancia perdida y las fantasìas tecnicolor.

No recuerdo qué deseos me pedìas de niño. 

Dicen que ya no soy el de antes y me pregunto... delante del espejo, 
un poco distraido y con el jabón en la mano, 
si me he perdido...

No hay comentarios:

Publicar un comentario