domingo, 16 de enero de 2011

& the worst part is...

estaba que leía una novela brutal. 
de esas donde los niños de treinta intentan ser dioses


se le ocurrío poner una de sus cintas de cuando era más joven. 
nada de nostalgia al rebuscar en el armario, 
de eso al final se ocuparía la música. 


le sonrió al gato de madera. 
tenía pegadas las ideas estéticas de entonces en la vieja carcasa. 


no era época de corduras, pensó. 
y se acordó de sus dulces surrealistas 
de sus delirios romántico-suicidas 
de algunos descubrimientos hechos y compartidos en delicia 


para su autobiografia preñada de omisiones. 
los días eran tìpicamente más largos, 
las noches tòpicamente fugaces... 


tiempos de coser los caminos de los que después surgirían los recuerdos
y muchas ganas en el cuerpo,
de todo...


darle el recreo despuès de tanto castigo.
no se sabe las canciones. 
los huecos en su estómago toman formas. 
se escapan algunos ju(e)gos y otros lìquidos sentimentales. 


Quisiera abrir una ventana de emergencia, 
pero trae la mano aùn en el pomo. 
le doy la espalda a esa chica descabellada... 
joven y marciana que quería ser astrónoma. 












es hora de tararear una nueva canciòn... ♪

No hay comentarios:

Publicar un comentario